Cómo la valedictoriana de OHVA de 2025 se graduó con un diploma y un título

Si le preguntas a Evie cómo ha llegado hasta aquí -la mejor estudiante de la promoción de 2025 de la Academia Virtual de Ohio (OHVA), que se ha graduado no solo con el título de secundaria, sino también con un título universitario-, te contará que en cuarto curso tomó una decisión que cambió su vida. Fue entonces cuando ella y su familia dejaron atrás la escuela pública tradicional.
La presión para rendir académicamente había empezado pronto. Incluso entre los padres, la competencia se colaba en las conversaciones, una expectativa invisible de que ser "listo" significaba ser considerado inteligente. Los padres de Evie vieron los primeros signos de cómo esa presión podía deformar el simple placer de aprender. No querían que la educación pareciera una representación escénica.
Así que encontraron otra manera. En 2016, con un empujón de un amigo de la familia que también estaba haciendo el cambio, Evie se matriculó en la Academia Virtual de Ohio. El cuarto curso marcó el punto de inflexión que acabaría definiendo su siguiente década.
Aprender sin ruido
La transición a OHVA no fue sencilla. Pasar del ruido de una clase presencial al ritmo del aprendizaje virtual requirió una adaptación. Pero Evie tenía deporte y tenía a su hermana, que se incorporó a OHVA al mismo tiempo. La vida fuera del portátil nunca desapareció, simplemente cambió, creando un equilibrio que se convertiría en uno de sus mayores puntos fuertes.
Con el paso de los años, la relación de Evie con el aprendizaje también cambió. Cuando OHVA introdujo la opción de asistir a clases de bachillerato en séptimo curso, dijo que sí. Cuando se ofrecieron clases universitarias en octavo curso, volvió a decir que sí.
Clase a clase, fue construyendo una base no sólo para la graduación, sino para la vida después de ella.
Sorpresa en la línea de meta
Esta primavera, Evie cruzará el escenario en la ceremonia de graduación presencial de OHVA en Columbus. Además de su diploma de escuela secundaria, también tendrá un título de asociado de Southern State Community College, respaldado por aproximadamente 90 horas de crédito.
Su expediente académico la sitúa cerca del penúltimo curso antes incluso de poner un pie en la Universidad de Bowling Green, donde tiene previsto especializarse en ciencias forenses con especialización en análisis de ADN.
Nada de esto estaba planeado en torno a ser la mejor estudiante. De hecho, Evie dice que ni siquiera estaba en su radar. Simplemente perseguía el tipo de aprendizaje que la hacía sentir desafiada. La noticia de que había ganado el máximo honor fue una auténtica sorpresa.
"Hay muchos chicos listos en mi clase", dice. "Nunca pensé que sería yo".
A dónde puede llevar la curiosidad
El promedio de 4,66 de Evie, reforzado por el duro trabajo de nivel universitario, la ha llevado hasta este punto. Es su disciplina y su concentración a largo plazo. Es su búsqueda silenciosa y constante de un futuro en el que lleva pensando desde que tenía diez años, cuando un programa de CSI para niños en el Centro de Museos de Cincinnati despertó su fascinación por la ciencia forense.
Dentro de unos meses, Evie se trasladará dos horas al norte, a Bowling Green, permanecerá en el campus y profundizará en el trabajo que siempre le ha atraído.
Si hay una lección en la historia de Evie, es sobre el tipo de éxito que crece en silencio -lejos de la carrera, lejos del ruido- y acaba en algún lugar extraordinario.